De la determinación de su fecha de vencimiento a ver a su
bebé por primera vez, esto es lo que puede esperar de una ecografía.
Para muchas mujeres la parte más difícil del embarazo es la
parte de dudas que tienen durante ese periodo. El tener dentro al bebé, de
saber que está allí mismo, delante y sin embargo saber muy poco sobre el, no es
una situación fácil de llevar. El querer ver el aspecto que tiene, averiguar si
esta sano, incluso saber si es niño o niña.
La respuesta a todo esto antes del nacimiento del bebé está
en los ultrasonidos. Ya comente en el artículo anterior, que los ultrasonidos
utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen de dos
dimensiones del feto, puede ser de dos, tres y hoy en día incluso cuatro. A través
de este medio se consiguen las respuestas que se necesitan.
Alrededor del 75 por ciento de las mujeres embarazadas
tienen ecografías (también conocido como sonogramas). Por lo general se ejecuta
a las 16 a
20 semanas, este examen puede ayudar a asegurar de que el bebé se está
desarrollando de una forma normal. Aunque hay contradicciones al respecto, y
diferentes puntos de vista, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos
recomienda ultrasonidos sólo cuando exista una razón médica específica. Aún
así, muchos obstetras las ofrecen como un procedimiento de rutina.
¿Por qué hacer una ecografía?
Algunos buenos motivos son los siguientes:
Número de fetos: Su ginecólogo puede decirle si está
teniendo gemelos o más niños.
Edad fetal: El profesional puede estimar la edad del feto y
averiguar su fecha. Es especialmente útil para las mujeres que no pueden
recordar la fecha de su último período.
Crecimiento: Determina si el feto está creciendo al ritmo
adecuado es especialmente importante para las mujeres que tienen hipertensión
(o alguna otra condición médica pertinente), ya que en estos casos los bebés a
veces crecen de una forma demasiado lenta.
Puedes informarte más sobre la hipertensión y el embarazo
Sobre la placenta: Si la placenta está bloqueando el cuello del
útero, el bebé puede tener que ser extraído a través de cesárea. Las ecografías
también pueden ayudar a los médicos a determinar el origen de algún sangrado
inexplicable.
Anomalías: Un ultrasonido puede revelar problemas en el
feto, tales como defectos en el corazón, las extremidades, la cara, el cerebro,
los riñones, los intestinos o la médula espinal.
Género: El profesional debe ser capaz de decir mediante esta
técnica el sexo del pequeño.
Mañana estaré con otro interesante artículo, ¡No te lo puedes perder!